La ermita de Nuestra Señora de la Misericordia se encuentra a la salida de Torreperogil, a la orilla del antiguo camino a Albacete, más tarde carretera nacional 322, que pasaba por la población, hasta que en los años 80 se hizo una circunvalación, la cual en la actualidad también ha sido absorbida por el entramado urbano. Entramado que también ha alcanzado a esta antigua ermita, cuyo nombre originario era de San Cristóbal y que hunde sus raices allá por el siglo XVI.
Cuentan las crónicas que unos boyeros que conducían una carreta acamparon la
noche del 16 de Mayo de 1516 junto a la ermita de San Cristóbal a las afueras
de Torreperogil. Venían de Sevilla y llevaban, en un cajón de madera, una
imagen de la Santísima Virgen con destino a un pueblo de la Sierra de Segura.
Enterados algunos vecinos y vecinas de la población, esa misma noche subieron a
la ermita para orar junto a la imagen, entre ellos, María Isabel Tíjola,
muchacha pobre y, por cierto, manca del brazo derecho. Quedó sola rezando ante
la carreta, cuando un gran resplandor comenzó a emanar del cajón. La Virgen le
habló y le manifestó su deseo de quedarse allí para siempre, y le pidió que se
lo dijera a las gentes del lugar, mas María Isabel dudaba y no se atrevía a dar
la noticia a las autoridades, no fuera que la tomaran por loca. Para infundirle
confianza, la Virgen obró el milagro de restituirle el brazo. Enterado el
pueblo del milagro, todos en masa, con las autoridades al frente, se dirigieron
a la ermita para convencer a los boyeros de que dejaran allí su preciada carga.
Fue en vano, pues ellos tenían que cumplir con su trabajo. Cuando quisieron
reanudar la marcha, la carreta permaneció inmóvil, por más parejas de bueyes
que ponían para intentar moverla. La Virgen se quedó en Torreperogil y comenzó
a venerarse la imagen en la ermita de San Cristóbal, junto a la cual había
ocurrido el milagro.
IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA EN SU CAMARÍN
Poco a poco
el pueblo fue olvidando el nombre de San Cristóbal y adoptando el de Nuestra
Señora de la Misericordia para referirse a la ermita, posiblemente mucho antes
de que apareciera este nombre por primera vez en algún documento, concretamente
en el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752.
La ermita era de una sola nave, y contaba con camarín para la Señora, una airosa arcada en la fachada de mediodía y una espadaña en la principal. En los años 40 del siglo XX la nave de la ermita amenazaba ruina, siendo demolida en 1958. Únicamente se salvó de la demolición el camarín barroco de la Virgen, del primer tercio del siglo XVIII, sin duda uno de los mejores de la Provincia de Jaén, al que dedicaremos otro artículo en un futuro.
El 5 de Septiembre de 1965 se inaugura y bendice el nuevo templo por el entonces Obispo de la Diócesis, Don Félix Romero Mengíbar. Éste consta, como el anterior, de una sola y espaciosa nave, cubierta con bóveda de cañón con lunetos y cinco capillas-hornacina a los lados de techumbre adintelada.
La ermita era de una sola nave, y contaba con camarín para la Señora, una airosa arcada en la fachada de mediodía y una espadaña en la principal. En los años 40 del siglo XX la nave de la ermita amenazaba ruina, siendo demolida en 1958. Únicamente se salvó de la demolición el camarín barroco de la Virgen, del primer tercio del siglo XVIII, sin duda uno de los mejores de la Provincia de Jaén, al que dedicaremos otro artículo en un futuro.
El 5 de Septiembre de 1965 se inaugura y bendice el nuevo templo por el entonces Obispo de la Diócesis, Don Félix Romero Mengíbar. Éste consta, como el anterior, de una sola y espaciosa nave, cubierta con bóveda de cañón con lunetos y cinco capillas-hornacina a los lados de techumbre adintelada.
INTERIOR DE LA ERMITA
El
presbiterio va destacado y se cubre con cúpula de media naranja sobre pechinas,
comunicándose con el camarín por un ventanal abierto en un retablo de factura
contemporánea.
El coro, en alto, se sitúa a los pies
El coro, en alto, se sitúa a los pies
RETABLO E IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA
Exteriormente,
existe una portada renacentista que, acertadamente, y para evitar que se
perdiese, fue trasladada desde un caserón del pueblo hasta la fachada sur del
templo en 1964, durante las obras de construcción de la nueva ermita. Se trata
de la portada de la Casa de los Narváez, que se situaba en la C/ Risquillo
Alto, número 53. Presenta arco de medio punto de grandes dovelas sobre
impostas, flanqueada por finas pilastras decoradas con espejos. En las enjutas
del arco, sendos escudos nobiliarios con las armas de los Narváez y Aranda y de
los Mexía.
PORTADA DEL MEDIODÍA DE LA ERMITA
La fachada
principal se hizo al tiempo de las reformas de los años 60, y es sencilla, con
arco de medio punto, enmarcado en otro mayor apoyado sobre pilastras,
comprendido, a su vez, dentro de un alfiz. Remata el conjunto un gran frontón
triangular. También en aquellas obras se realizaron la actual y espaciosa lonja
que hay delante de la ermita y el parque junto a ella, con unas estupendas
vistas sobre el pueblo y el valle del Guadalquivir. La torre campanario fue el
último elemento en añadirse al conjunto en los primeros años de la década de
los 80 del siglo pasado.
TORRE CAMPANARIO DE LA ERMITA DE NUESTRA SEÑORA
PARQUE JUNTO A LA ERMITA
DE NUESTRA SEÑORA
DE NUESTRA SEÑORA
Ginés de la Jara. Historia de la Muy Ilustre Villa
de Torreperogil. 1982.
Es esta ermita, lugar sagrado de oración. Donde acudimos los torreños a saludar a nuestra Madre, nuestra Madre de la Misericordia; Ella espera impaciente la visita de todos. Ella, nos consuela en nuestras penas; nos conforta y se alegra de todas nuestras alegrías. Ella, es Señora y Faro que nos ilumina a todos los que a su ermita acudimos, Consuelo de los afligidos; Rocío que alimenta nuestras almas; Estrella que ilumina nuestro peregrinar, entre las tinieblas de este valle de lágrimas.Ella es, Reina del Guadalquivir; Reina de los Cielos; Madre de Dios y Señora y Madre de Torreperogil, que nuca Madre mía, nunca me falte tu protección y si mi amor de Tí se olvidare, Tú, Madre mía, nunca de olvides de mí.
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