domingo, 15 de noviembre de 2015

TORREPEROGIL


A dos leguas de Úbeda, la Torre

de Pero Gil, bajo este limpio cielo

bello pueblo de España. El tiempo lo ha cambiado,


pues no en vano transcurrieron cien años.

Allá, las dos torres se alzan

con su doble mensaje de historia y de recuerdos.

En la plaza, sus hombres, sus mujeres,

la ilusión y el progreso de su animosa gente.

Llegamos a la ermita de la Misericordia,

que hace honor a su nombre, arraigada en el alma

de esta bendita tierra. Hoy sus muros de piedra

se yerguen hacia el cielo sobre un suelo más firme.

Esta casa de Dios guarda dentro un silencio

y una emoción profunda que responde al poeta

y a cuantos lo leímos con dolor y tristeza,

mas sin resentimiento:

“Hermanos –parece que nos dice-

rezad o meditad, según vuestras creencias. Entrad

sin más requisitoria que quererlo: La libertad os guíe.”

Fuera bulle la vida, pujante y laboriosa:

Ir y venir de jóvenes y viejos que trabajan, que sueñan, que recuerdan…

Los campos son ubérrimos, nada cambió al respecto.

Nosotros, los del pueblo, miramos al futuro

con ánimo resuelto,

con la cabeza alta,

con la mirada limpia,

con la palabra justa,

con nuestra mano abierta,

con nuestro pensamiento

madurado en un siglo desde el pasado efímero.

¡Callad, cañones de Von Kluck!

Aquí, la paz ya reina. Fructificó la lucha:

La dignidad es nuestra.

Miguel Cobo Rosa



2 comentarios:

  1. Muchas gracias, Nono, por traer a tu blog mi poema a nuestro pueblo, humilde respuesta al que escribió Antonio Machado un siglo atrás. Es hermoso compartirlo con amigos y paisanos.

    Un fuerte abrazo.

    Miguel Cobo

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    Respuestas
    1. No hay de que, Miguel, es un gran poema y más tratandose de nuestro pueblo querido, el pueblo de nuestra infancia, para eso estan los amigos para compartir todas la cosas buenas de esta vida....

      Un fuerte abrazo.

      Nono

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