lunes, 30 de marzo de 2015

ROMPE TUS CADENAS



ROMPE TUS CADENAS

Cuando sientas helarse tu alegría ante la sonrisa burlona de otro; cuando veas desfallecer tu corazón ante la desgana de los maliciosos; cuando tu ambición se limite a querer lo que todo el mundo quiere; cuando seas prisionero de los demás, del que dirán, revélate y no admitas otro guardián que la pureza de tu propia conciencia.

Si tu alma está ligada a un cuerpo indómito; si tu corazón esta sumergido en una sensibilidad exasperada; si tu inteligencia está oscurecida por las pasiones incontroladas; si eres el prisionero de ti mismo; por no saber luchar contra esa “droga” que te mata a ti y a los que te aman… Lucha con ellos para hacerte esclavo de un ideal y ser dueño de tu propio destino.

No dejes que el volante de tu vida lo conduzca nada que no se te haya dado por naturaleza.

Si tus limites son el fruto de tus repulsas; si tu todo no es nada porque no está compartido; Si estas vacío por estar demasiado lleno de ti mismo; si eres el prisionero de tu egoísmo:

Llora sobre los muros de tu vida,

Maldice tus fronteras,

Rompe tus cadenas,

Abraza el mundo que te fue entregado con tus manos

liberadas y ruega al amor que no te abandone nuca.

¡Has nacido para ser libre! 

Cuando la libertad desaparece, el hombre pierde su razón de existir.

No seas Tú, tu propio asesino. No mates con conductas absurdas el regalo que te dieron al nacer.

El mayor mal que amenaza a la humanidad no es la bomba atómica, ni las guerras... son las enfermedades que nosotros mismos nos buscamos, cuando enviciamos nuestros cuerpos y olvidamos que es nuestro santuario.

No valen las excusas baratas y manidas, de que las circunstancias de tu alrededor te han llevado a lo que eres y haces... porque nadie te obliga a destruirte a ti mismo, solo hay que decir No.

No a que decidan por mí, yo guío mi destino

No a hacer lo que hacen todos, yo sé lo que quiero

No a seguir modas estúpidas, yo soy mi modelo.

NO y NO a todo lo que me convierte en un pelele, en una sombra.

NO a encerrarte en ese circulo vicioso que te hace rodar cuesta abajo, hasta destruirte.

Pínchate cada día de esperanza, inhala aires de alegría, fúmate la voluntad a paquetes, bebe copas llenas de optimismo, que te hagan ser ese Ser maravilloso que todos tenemos dentro. 
 Rompe tus cadenas


viernes, 27 de marzo de 2015

SIGNIFICADO DE SEMANA SANTA


El SIGNIFICADO DE LA SEMANA SANTA

Conoce la historia de la Semana Santa, su importancia para la Iglesia y los aspectos a cuidar durante esta semana fundamental en la vida de todo católico.


Ha terminado la cuaresma, el tiempo de conversión interior y de penitencia, ha llegado el momento de conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Después de la entrada triunfal en Jerusalén, ahora nos toca asistir a la institución de la Eucaristía, orar junto al Señor en el Huerto de los Olivos y acompañarle por el doloroso camino que termina en la Cruz.


Durante la semana santa, las narraciones de la pasión renuevan los acontecimientos de aquellos días; los hechos dolorosos podrían mover nuestros sentimientos y hacernos olvidar que lo más importante es buscar aumentar nuestra fe y devoción en el Hijo de Dios.


La Liturgia dedica especial atención a esta semana, a la que también se le ha denominado “Semana Mayor” o “Semana Grande”, por la importancia que tiene para los cristianos el celebrar el misterio de la Redención de Cristo, quien por su infinita misericordia y amor al hombre, decide libremente tomar nuestro lugar y recibir el castigo merecido por nuestros pecados.


Para esta celebración, la Iglesia invita a todos los fieles al recogimiento interior, haciendo un alto en las labores cotidianas para contemplar detenidamente el misterio pascual, no con una actitud pasiva, sino con el corazón dispuesto a volver a Dios, con el ánimo de lograr un verdadero dolor de nuestros pecados y un sincero propósito de enmienda para corresponder a todas las gracias obtenidas por Jesucristo.


Para los cristianos la semana santa no es el recuerdo de un hecho histórico cualquiera, es la contemplación del amor de Dios que permite el sacrificio de su Hijo, el dolor de ver a Jesús crucificado, la esperanza de ver a Cristo que vuelve a la vida y el júbilo de su Resurrección.


En los inicios de la cristiandad ya se acostumbraba la visita de los santos lugares. Ante la imposibilidad que tiene la mayoría de los fieles para hacer esta peregrinación, cobra mayor importancia la participación en la liturgia para aumentar la esperanza de salvación en Cristo resucitado.


La Resurrección del Señor nos abre las puertas a la vida eterna, su triunfo sobre la muerte es la victoria definitiva sobre el pecados. Este hecho hace del domingo de Resurrección la celebración más importante de todo el año litúrgico.


Aún con la asistencia a las celebraciones podemos quedarnos en lo anecdótico, sin nada que nos motive a ser más congruentes con nuestra fe. Esta unidad de vida requiere la imitación del maestro, buscar parecernos más a Él.


Para nosotros no existen cosas extraordinarias, calumnias, disgustos, problemas familiares, dificultades económicas y todos los contratiempos que se nos presentan, servirán para identificarnos con el sufrimiento del Señor en la pasión, sin olvidar el perdón, la paciencia, la comprensión y la generosidad para con nuestros semejantes.


La muerte de Cristo nos invita a morir también, no físicamente, sino a luchar por alejar de nuestra alma la sensualidad, el egoísmo, la soberbia, la avaricia… la muerte del pecado para estar debidamente dispuestos a la vida de la gracia.


Resucitar en Cristo es volver de las tinieblas del pecado para vivir en la gracia divina. Ahí está el sacramento de la penitencia, el camino para revivir y reconciliarnos con Dios. Es la dignidad de hijos de Dios que Cristo alcanzó con la Resurrección.


Así, mediante la contemplación del misterio pascual y el concretar propósitos para vivir como verdaderos cristianos, la pasión, muerte y resurrección adquieren un sentido nuevo, profundo y trascendente, que nos llevará en un futuro a gozar de la presencia de Cristo resucitado por toda la eternidad.



 

jueves, 26 de marzo de 2015

EL PAPA FRANCISCO ACEPTA UNA PIZZA EN NÁPOLES.

Durante la última visita del Papa Francisco a Nápoles sucedió un hecho que dejó sorprendidos a todos. La verdad que este nuevo Papa tiene un don de gentes que no tuvieron sus antecesores. Es un pontífice que se muestra muy cercano a todo el mundo, que no evita tratar ciertos temas, que es claro y conciso. Días anteriores a su visita a Italia, el Papa expresó que le era muy difícil conseguir una pizza de manera informal. Las palabras del Papa fueron escuchadas por el dueño de un restaurante italiano : Pizza Maker, su dueño Enzo Cacialli pensó en llevarle en persona una pizza al pontífice mientras recorría las calles saludando a la gente. Cuando se acerco a la zona en la que estaba, Enzo saltó las vallas y se acerco hasta el Papa Francisco para entregarle su pizza dedicada especialmente para él. El Papa reaccionó de forma amistosa y aceptó tan suculento regalo.

sábado, 21 de marzo de 2015

LLORAS EN TU SOLEDAD

UN VIDEO QUE TOCARA EL ALMA. Un montaje de los mejores que he visto y de los que te hacen que ese gusanillo del sentimiento recorra tu cuerpo llegándote a pellizcar el alma.

viernes, 20 de marzo de 2015

POR QUÉ EL PAPA FRANCISCO ELIGIÓ A SAN JOSÉ




¿Por qué el Papa Francisco eligió el día de San José para iniciar su pontificado hace dos años?
Por Abel Camasca

REDACCIÓN CENTRAL, 19 Mar. 15 / 03:22 am (ACI).- Un día como hoy hace dos años, el Papa Francisco inició su pontificado en la Solemnidad de San José. Conozca las razones del porqué el Pontífice eligió esta fecha, su estrecha relación con el Santo Custodio y cómo en este tiempo ha extendido su devoción.

El martes 19 de marzo de 2013 la Plaza San Pedro en Roma aclamaba al Papa al inicio de su pontificado, al servicio de la Iglesia y el mundo. En esa ocasión el Pontífice dijo: “doy gracias al Señor por poder celebrar esta Santa Misa de comienzo del ministerio petrino en la Solemnidad de San José, esposo de la Virgen María y patrono de la Iglesia universal: es una coincidencia muy rica de significado”.

“También el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz; debe poner sus ojos en el servicio humilde, concreto, rico de fe, de San José y, como él, abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad”, destacó.

Meses después, el Papa Francisco, a través de un decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, decidió realizar una pequeña modificación en las oraciones de la Misa para alentar la devoción a San José.

Concretamente, con esta modificación, el Santo Custodio es mencionado en las Plegarias Eucarísticas II, III y IV de la tercera edición típica del Misal Romano, colocándose después del nombre de la Virgen María.

Posteriormente, en una ceremonia en la que estuvo acompañado de Benedicto XVI, el Papa Francisco consagró el Estado de la Ciudad del Vaticano a San José y a San Miguel Arcángel.

El miércoles 19 de marzo de 2014 se volvió a referir a San José diciendo que “es el modelo del educador y del papá, del padre. Así que encomiendo a su protección a todos los padres, los sacerdotes -que son padres, ¡eh!- y los que tienen un papel educativo en la Iglesia y en la sociedad”.

Durante su viaje a Filipinas a inicios de este año, el Pontífice hizo una reflexión sobre las tres lecciones que da San José a las familias del mundo entero: son el descansar en el Señor en la oración, crecer con Jesús y Santa María y ser una voz profética en la sociedad.

Allí develó uno de sus secretos más guardados. “Yo quiero mucho a San José porque es un hombre fuerte de silencio. En mi escritorio tengo una imagen de San José durmiendo y durmiendo cuida a la Iglesia. Sí, lo puede hacer, lo sabemos”, indicó el Santo Padre.

“Cuando tengo un problema, una dificultad escribo un papelito y lo pongo debajo de San José para que lo sueñe. Esto significa para que rece por este problema”, añadió.

En el vuelo de regreso de Estrasburgo (Francia) al Vaticano, tras su visita al Parlamento europeo y al Consejo de Europa, el Pontífice dijo: “cada vez que le he pedido algo a San José, me lo ha concedido”.

miércoles, 18 de marzo de 2015

BAILAR CON DIOS



BAILA CON DIOS

Estaba tan cansado que su rostro parecía sembrado de surcos. Como el cuero viejo, sus mejillas colgaban. Sus ojos veían a lontananza como si ya no quisieran mirar.

"¿Para qué?", se preguntó en voz alta. El tono de su voz sugería que no encontraba respuesta posible.

"Mi esposa me ha abandonado. Mi situación financiera es desastrosa. Mi salud va cuesta abajo. Pronto van a despedirme por no presentarme a trabajar".

Era cierto. No tenía sentido alguno decir al mecánico de 45 años que se alegrara. Su vida estaba en estado de desastre.

Se comprende que se hubiera olvidado de bailar con Dios. Ya no podía oír la música. Vacío y carente de energía, estaba sentado junto a la pared. Por lo que podía verse, este hombre abandonado dejaría de bailar para siempre.

Lo que había olvidado -si es que alguna vez lo había sabido- es que cuando bailamos con Dios bailamos a ritmo de vals. Nada rápido. Nada complejo. Apenas un movimiento lento y calmo. Un paso a la vez.

Los creyentes no necesitamos ver el mañana, la semana entrante o más allá. No buscamos comprender cómo se arreglarán las cosas. Por eso nos llaman creyentes.

Para bailar, sólo hay que poner un pie delante del otro. Es ésa toda la fe que necesitamos. Un paso y después otro. No tenemos que ver a dónde nos llevará el paso diez o el paso cien. Dios baila hacia adelante, a veces hacia los lados, y bailamos mejor cuando lo hacemos a su ritmo.

Levántate de esa silla. Da el primer paso. Vístete. Come un pan tostado. Sal por la puerta. ¿Qué harás cuando hayas salido? Ya tendrás tiempo de preguntártelo. Sigue moviéndote. Así es este baile.

Es difícil bailar sentado. Aún más si estás mirando al piso.

¿Y qué tal si te caes o si luces torpe al azotar contra el suelo? En ocasiones nos olvidamos de que Dios está a nuestro lado, de que nos tiende la mano y baila con nosotros. Eso hace toda la diferencia.

lunes, 16 de marzo de 2015

UN BUEN PROFESOR AMA AL ALUMNO DIFICIL



FRANCISCO: UN BUEN PROFESOR AMA
 CON MAS INTENSIDAD
AL ALUMNO DIFICIL
 Fecha: 14 de Marzo de 2015

Enseñar es un trabajo bellísimo, porque permite ver crecer día tras día a las personas que son confiadas a nuestro cuidado. Es un poco como ser padres, al menos espiritualmente y es una gran responsabilidad. Así lo ha asegurado el papa Francisco en la audiencia con los miembros de la Unión Católica Italiana de Profesores, Dirigentes, Educadores, Formadores (UCIIM). A ellos se ha dirigido como “colegas” porque “también yo he sido profesor como vosotros y conservo un bonito recuerdo de los días pasados en el aula con los estudiantes”.

El Papa ha explicado que enseñar es un trabajo serio, que solo una personalidad madura y equilibrada puede asumir. “Un compromiso de este tipo puede intimidar, pero es necesario recordar que ningún profesor está solo: siempre comparte el propio trabajo con otros colegas y con toda la comunidad educativa a la que pertenece”.
Por otro lado el Pontífice ha recordado que esta Asociación ha cumplido 70 años y ha invitado a hacer balance. “En estos años habéis contribuido a hacer crecer el país, habéis contribuido a reformar la escuela, habéis contribuido sobre todo a educar generaciones de jóvenes”, ha observado Francisco.  

Haciendo referencia al mandamiento “ama al Señor tu Dios y a tu prójimo”, el Santo Padre se ha preguntado, “¿quién es el prójimo para un profesor?” El prójimo son sus estudiantes, es con ellos con los que pasa sus días. “¡Son ellos los que esperan de él una guía, una dirección, una respuesta y, antes aún, buenas preguntas!”, ha asegurado.

Por otro lado, ha indicado que el deber de un buen profesor --más incluso en el caso de un profesor cristiano-- es el de amar con mayor intensidad a sus estudiantes más difíciles, más débiles, más desfavorecidos. "Y hay algunos que hacen perder la paciencia, ¡pero a esos debemos amarlos más!", ha exclamado. Así, el Santo Padre ha pedido a los presentes “amar más a los estudiantes ‘difíciles’, a los que no quieren estudiar, a los que se encuentran en situaciones complicadas, a los discapacitados y los extranjeros, que hoy son un gran desafío para la escuela”.

También ha querido recordar que si hoy una asociación profesional de profesores cristianos “quiere testimoniar la propia inspiración, está llamada a comprometerse en las periferias de la escuela, que no pueden ser abandonadas a la marginación, la ignorancia, a la  delincuencia”. En un sociedad a la que le cuesta encontrar puntos de referencia --ha advertido-- es necesario que los jóvenes encuentren en la escuela una referencia positiva. Y esto ocurre si “dentro hay profesores capaces de dar un sentido a la escuela, al estudio y a la cultura, sin reducir todo solo a la transmisión de conocimientos técnicos sino con el objetivo de construir una relación educativa con cada estudiantes, que debe sentirse acogido y amado por lo que es, con todos sus límites y sus potencialidades”. A propósito el Papa ha asegurado a los presentes que deben enseñar no solo contenidos de una materia, sino también los valores de la vida y las costumbres de la vida.

Además, el Obispo de Roma ha recordado que la comunidad cristiana tiene muchos ejemplos de grandes educadores que se han dedicado a colmar las carencias de la formación escolar o a fundar escuelas a su vez. A este punto, ha mencionado a san Juan Bosco. “A estas figuras podéis mirar también vosotros, profesores cristianos, para animar desde dentro una escuela que, a prescindir de su gestión estatal o no estatal, necesita educadores creíbles y testigos de una humanidad madura y completa”, ha exhortado el Pontífice.

Finalmente, el Papa ha subrayado que la enseñanza no es solo un trabajo: es una relación en la que cada profesor debe sentirse por entero implicado como persona, para dar sentido a la tarea educativa hacia los propios alumnos. 


domingo, 15 de marzo de 2015

CONVERSION DE MARIA VALLEJO



CONVERSION DE MARIA VALLEJO NAJERA

La Cuaresma es tiempo de Conversión. Por ello me ha llamado la atención estos días leer el testimonio tan conmovedor de esta autora madrileña que relata con pelos y señales como pasó de una fe social y tibia a un verdadero encuentro con Dios y con su madre la Virgen María. Es curioso que allá por el año 2006, estuvo dedicada a su excepcional libro "Un mensajero en la noche", y ahora, casi 10 años más tarde, he conocido el trasfondo de su inquietud religiosa.

Los hechos ocurrieron en Medjugorje (Bosnia), lugar al que durante la guerra de los Balcanes realiza un viaje que marcará el resto de su vida. Dicha experiencia está recogida en otro libro "El castigo de los Balcanes".

María cuenta así su experiencia, espero que la disfrutéis tanto como yo:

Llegamos a Medjugorje y el primer día estaba muy rabiosa e insoportable. Me obligaron a ir a Misa y allí tuvo lugar el primer milagro. 

Saliendo de la Iglesia llegó el momento clave en mi vida. Andando hacia un hangar, en mitad de la nada, al aire libre, se paró todo lo que estaba a mi alrededor, la gente, el ruido... Me asusté porque en tres segundos tuve el impulso de mirar hacia el cielo, y algo supe fuerte me cayó encima, sé que era agua en forma de rocío y sé que era un rocío de amor, un amor tan grande, tan grande que nunca encontraré palabras humanas para describirlo.

En tres segundos toda mi vida pasó por delante. Sé que vi todos mis pecados desde que tenía conciencia. Yo pensaba que era santa porque no robaba, no mataba, adoraba a mi familia, pero yo no hubiera logrado ir al cielo en aquel momento. Me hubiera quedado en el purgatorio. El Señor me habló. Una voz de varón entró en mi corazón y me dijo: "María, María, así es como te amo y así es como amo a todo el mundo, pero nadie me corresponde". 

Yo en ese momento me quise morir, porque el amor era brutal. Y tuve un desgarro bestial en el corazón por el dolor que mis pecados habían provocado en Cristo. El Señor me hizo ver que el dolor que yo, con mis pecados, había hecho a otras personas se lo había hecho principalmente a Él. Y fue ahí cuando me quise morir. Sentí una vergüenza horrible de estar ante todo un Dios y ver que no le había dado nada y que yo había recibido todo. Y le pedí al Señor que me llevara con Él, con ese amor tan grande. Pero me dijo que no y que contara al mundo su amor y todo de repente volvió a moverse.

Seguía asustadísima. El corazón me temblaba y comencé a llorar por todos mis pecados. Aprendí a rezar el Rosario y sólo quería confesarme. A la vuelta a Londres, después de conocer al Señor, Comenzó el cambio más radical de mi vida. Solo quería ir a Misa, rezar el Rosario, hablar de la Virgen... Cada vez que pasaba por delante de una iglesia católica, sentía la necesidad de entrar. Era como un imán y me quedaba sentada delante del Sagrario y lloraba sin parar.

Unos meses después les conté a mi marido y a mi director espiritual lo que había pasado en Medjugorje. Un mes después de aquella confesión, entré en una iglesia en la que estaba expuesto el Santísimo y después de rezar, cuando ya me iba, una voz me habló al oído y me dijo: "Gracias por venirme a ver un ratito". Nunca más volví a escuchar voces. A partir de ese momento mi vida cambió y comencé a ser una apestada, muchos amigos pensaron que me había vuelto loca, la editorial con la que trabajaba me dejó de lado... Pero a pesar de tantos problemas y cruces comenzaron grandes regalos...


martes, 10 de marzo de 2015

TIEMPO DE REFLEXION


LA CUARESMA 
TIEMPO DE REFLEXIÓN


"Conviértete y cree en el Evangelio", me dijeron el miércoles en el rito de la imposición de la Ceniza.

"Convertíos y creed en el Evangelio", nos diceJesucristo al final del Evangelio de San Marcos de este domingo.


La doble llamada es muy clara y no deja lugar a la duda. Este tiempo que comenzamos hace unos días es un tiempo privilegiado para dejar atrás todo aquello que nos impide ser buenos cristianos y potenciar lo que nos acerca a Dios.

Para marcarnos el camino Jesucristo se retiró 40 días al desierto, lejos del mundanal ruido y del ambiente de pecado que comentamos la semana pasada. 

Nosotros no podremos hacer tanto, inmersos en nuestra sociedad del ruido, en nuestros trabajos y quehaceres diarios, pero sí podremos buscarnos pequeños oasis donde practicar el ayuno (no solo el de carne, sino el que se nos ocurra y nos suponga un sacrificio), la limosna y la oración.

En el fondo y a pesar del cambio de escenario, la situación no será tan distinta a la del Maestro, ya que el evangelio de Marcos nos dice que al ser tentadoJesucristo en el desierto "vivía entre alimañas, y los ángeles le servían". 

Que también nosotros vivimos rodeados de alimañas en una jungla de cemento resulta a veces bastante evidente, de la misma manera que también encontramos ángeles=mensajeros de Dios que nos hacen la vida mucho más llevadera.


La cuaresma es, por lo tanto, un tiempo de combate, de "guerra" espiritual mucho más evidente y tangible para nuestros hermanos en la fe coptos, sirios y armenios que están siendo torturados y masacrados por el Estado Islámico ante la pasividad y la poca cobertura mediática de los gobiernos y los medios de comunicación europeos y occidentales, y en menor medida también por nuestro silencio cómplice. 

Mal va una sociedad esquizoide que se manifiesta multitudinariamente por el asesinato de seis dibujantes blasfemos y que mira hacia otro lado ante la misma acción sufrida por miles de cristianos anónimos.

Que Dios perdone a quienes en su nombre cometen tales atrocidades, y que dé fuerzas a quienes están pasando y aún tienen que pasar por el suplicio del martirio. 

En la foto, los 21 mártires egipcios que fueron asesinados esta semana en Egipto, quienes desgraciadamente no serán ni las únicas ni las últimas víctimas de la barbarie que para muchos solo tuvo lugar en París ignorando lo que ocurre a diario en el resto del mundo.