CUADERNO DEL NONO

PANECETES DULCES

Esta es una receta casera donde las haya. Para estas Navidades y se trata de un postre típico de mi pueblo, es decir, Torreperogil (Jaén). A mí esta receta me recuerda un poco a ciertas recetas árabes o libanesas por sus ingredientes. Lo que está claro es que es una receta mediterránea y hecha con ingredientes sencillos y baratos. Es una buena alternativa a las clásicas torrijas de Semana Santa, receta con la que comparte varios ingredientes.

En Torreperogil son típicos este postre y las manjabanillas que a mí me recuerdan un poco a los churros ya que también se trata de masa frita. Las manjabanillas son más parecidas a los churros y a mí me encanta comerlas con chocolate caliente. ¡Deliciosas!.

A mi me encantan los panecetes. Me transportan a mi infancia cuando me los hacia mi madre y ahora me los hace mi mujer.

Ingredientes:

Para el caldo dulce:

     5 unidades de canela en rama

     La piel de un limón

    5 cucharadas de azúcar moreno

    1 olla llena de agua

Para la masa:

      La ralladura de 2 limones

      6 huevos grandes

     1 bollo de pan duro, recién rallado

      5 cucharadas de azúcar moreno

      1 cucharada de canela en polvo

      1 pizca de sal

      Aceite de oliva

Elaboración:

Lo primero que hay que hacer es preparar el caldo en el que los panecetes van a macerar. Para ello utiliza una cacerola grande y llénala de agua. Añade la canela en rama, la piel de un limón y 5 cucharadas de azúcar moreno. No utilices toda la piel del limón. Reserva algunas tiras para más adelante.

Remueve para que el azúcar se disuelva y deja que los sabores se vayan infusionando el agua. No hace falta calentar el agua. Los panecestes son un postre frío así que deja el caldo reposar tal cual, a temperatura ambiente, por ahora.

A continuación nos ponemos manos a la obra con la masa de los panecetes. Lo primero que hay que hacer es rallar en pan. Cuando está listo en una fuente grande se baten los huevos con una pizca de sal. Se añade la canela
en polvo y la ralladura de limón. Se mezcla todo bien

y se echa el pan rallado y el azúcar moreno poco a poco.

Ahora pon abundante aceite a calentar. Cuando el aceite esté caliente se le echa la piel de un limón. El aceite adquirirá una sutil nota ácida y fresca que después absorberán los panecetes al freirse. Cuando la piel esté frita y crujiente, sácala y empieza a freír los panecetes. Echa tan sólo una cuchara de masa por panecete ya que al freírse se infla ligeramente y sobre todo aumentan de tamaño cuando los dejas macerar en el caldo dulce.

Cuando hayas frito todos los panecetes viértelos en la olla con el sirope y deja la olla tal cual durante una hora. Al cabo de una hora mete la olla en el frigorífico y deja que los panecetes se enfríen y que absorban el sirope durante unas 2 horas mínimo.

Cuando haya pasado el tiempo mínimo podrás sacar los pancetes del frigorífico y servirte un bol con un par y una buena cantidad de sirope. Verás cómo han crecido en tamaño y lo sabrosos y jugosos que están gracias al sirope.