jueves, 26 de octubre de 2017

GACHAS DE TODOS LOS SANTOS



INGREDIENTES:


  • Pan de horno de leña.
  • Aceite de oliva.
    Harina.
    Canela.
    Azúcar.
    Anís dulce
 
PROCESO:
Se corta el pan en taquitos y se fríen en una sartén con abundante aceite. Son los coscorrones o picatostillos. Se sacan a un plato y se dejan para después.En otra sarten se cogen cuatro cucharadas soperas de aceite de freír el pan, habiéndolo colado previamente para dejarlo limpio de migas, y se le añaden otras cuatro cucharadas soperas colmadas de harina, hablando de gachas para cuatro. Se tuesta en ese aceite la harina hasta que se ponga rubia. Se le añade leche poco a poco, hasta un litro para la harina empleada, y azúcar al gusto de cada uno, moviendo sin parar para evitar que se peguen y para deshacer los grumos que se vayan formando durante el meneo. Siempre a fuego lento. Cuando se consiga una papilla fina y relativamente espesa, dependerá de los gustos, se le añade un buen chorreón de anís dulce de nuestro torreño Roldán. Cuando empiece a hervir, nada más hacer el primer ¡glup!, se retira del fuego, se vuelca en una fuente llana y se adorna incorporándole los picatostes, también llamados "tropezones" porque, al comer, tropezará siempre con ellos la cuchara. Un espurreo por encima de canela y azúcar hará las delicias de los más "galgos". Y...¡plato listo!.

OBSERVACIONES:

En pureza originaria , la leche puede sustituirse por agua, el anís por "matalaúva" y de tropezones, ¡ni hablar!. Pero, ¡claro!, entonces estaremos de nuevo hablando de las gachas de siempre de los campesinos y jornaleros de aquellos entonces, épocas de estrecheces económicas. Lo que pasa es que la necesidad obligaba y teniendo como teníamos, y seguimos teniendo, unas amas de casa en la Torre que de un pan hacían, y siguen haciendo, dos. ¡Sacan con lo mínimo unas gachas que se te va la cabeza!.
Un truco de la cocinera para deshacer los molestos y empachosos grumos tan difíciles de desliar es meterle la batidora a la sarten y aquí paz y después gloria. Así pues no entres en depresiones, ni padezcas, ni sufras ya que el asunto se resuelve con este truco en un periquete.
Si vemos que nos hemos colado en la leche, pues añadámosle harina y, si nos pasa con la harina, pues duro con la leche.
¡¡ VIVA LAS GACHAS TORREÑAS !!

jueves, 31 de agosto de 2017

LA FELICIDAD



LA FELICIDAD

La felicidad no depende de lo que pasa a nuestro alrededor... sino de lo que pasa dentro de nosotros.

La felicidad se mide por el espíritu con el cual nos enfrentamos a los problemas de la vida.

La felicidad... ¡es un asunto de valentía!; es tan fácil sentirse deprimido y desesperado...

La felicidad... ¡es un estado de ánimo!; no somos felices en tanto no decidamos serlo.

La felicidad... ¡no consiste en hacer siempre lo que queramos!; pero sí en querer todo lo que hagamos.

La felicidad nace de poner nuestro corazón en el trabajo... y de hacerlo con alegría y entusiasmo.

La felicidad, no tiene recetas... cada quien la cocina con el sazón de su propia meditación.

La felicidad... ¡no es una posada en el camino... sino una forma de caminar por la vida!

viernes, 19 de mayo de 2017

LA HORMIGA Y LA PALOMA


La hormiga y la paloma


Ser agradecidos es propio de corazones nobles. No es lo común. Cuando Jesús curó a diez leprosos, sólo uno regresó a dar las gracias. El reconocimiento de los favores recibidos hace quedar bien consigo mismo por haber hecho lo justo y correcto. Desde luego, el que beneficia debe hacerlo por pura bondad. Pero le es grato verse agradecido.

Obligada por la sed, una hormiga bajó a un manantial, y arrastrada por la corriente, estaba a punto de ahogarse. Viéndola en esta emergencia una paloma, desprendió de un árbol una ramita y la arrojó a la corriente. Montó encima la hormiga salvándose. Mientras tanto un cazador de pájaros se adelantó con su arma preparada para cazar a la paloma. Lo vio la hormiga y lo picó en el talón, haciendo soltar al cazador su arma. Aprovechó el momento la paloma para alzar el vuelo. (Esopo)
Ser agradecido es una virtud humana muy digna. 

Dar las gracias por un favor es una forma concreta de reconocer que lo que han hecho por nosotros, nos agrada y beneficia. Poco de lo que somos o poseemos lo hemos logrado por mérito propio. Generalmente, se lo debemos a alguien. Aprovecha hoy toda ocasión de decir sencillamente, “Muchas gracias”.

viernes, 31 de marzo de 2017

HIJO DEL HOMBRE

                                                 
                                                        HIJO DEL HOMBRE


A Jesús de Nazareth no le gustaban demasiado los títulos ni los rótulos, toda vez que quienes se los adjudicaban -hijo de David, Mesías, rey de Israel- depositaban en ellos sus ansias e intereses. En los rótulos y no en la persona.

Por eso que el Maestro se reconozca a sí mismo como Hijo del Hombre es importantísimo: es la afirmación de un Dios que se abaja, que se hace tiempo, historia, hermano, vecino, amigo, que se deja prohijar por la humanidad, un Dios que nada tiene de abstracto, huesos, piel, corazón, sangre que se ofrece sin condiciones, un Dios tan asombrosamente cercano que esa cercanía inquieta, interpela, compromete.

Cierta tendencia a leer la Palabra de Dios de manera lineal nos deja en una superficialidad estéril, pues la literalidad es madre de todos los fundamentalismos. Así suponer que ese debe respecto del sufrimiento aparecería en esa instancia como consecuencia de un dios perverso y cruel al que le place el dolor, que impone el sufrimiento como crisol de mejoras. Peor aún, un Padre que en cierto modo disfruta cuando el Hijo y todos los hijos padecen.

Pero se trata de la ilógica del Reino, de los asombros de la Gracia. Que el Hijo del Hombre deba sufrir es quebrantar desde la caridad las razones de los intereses mezquinos, que la única sangre que está permitido derramar es la propia cuando se ofrece para que nadie más sufra, desde una tenaz y persistente mansedumbre, a pesar de tantos horrores.

Y la cruz de cada día.

En la misma secuencia de superficialidad, cargar la cruz diaria quedaría acotado a las mezquindades personales, las miserias asumidas y los dolores que se nos confiere.

Pero seguir a Cristo es un viaje sin regreso. La cruz, en tiempos de su ministerio, era para el opresor romano el concienzudo método de ejecución para los criminales marginales, para los reos más abyectos, mientras que para la mentalidad farisea es signo de maldición absoluta. Así entonces, cargar la cruz cada día y seguir sus pasos -porque de Él son todas las primacías, porque Él encabeza este peregrinar- es asumirnos en entera libertad como marginales, como malditos, como los últimos de los últimos para que no haya más maldecidos, ni marginales, ni excluidos, ni descartados, en la extraña y bendita vocación de que la vida se la gana en tanto que se la pierde ofreciéndola incondicionalmente al hermano, el poder como servicio, la plenitud en el darse, la felicidad en salir de sí mismo al encuentro del otro, como ese Dios que nada se ha guardado para sí y nos sale al encuentro en todas las esquinas de la vida.

lunes, 6 de marzo de 2017

HOY, UN DÍA ESPECIAL

Hoy, un día especial


Cuando comienzas el día es muy efectivo repetirte consignas e ideales para fortalecer los propósitos de tu corazón. De esa manera logras que se fijen en tu interior, desde dónde seguirán a lo largo de la jornada marcándote el camino de bondad y fidelidad que tú has elegido. Aquí te ofrezco una buena síntesis de excelentes decisiones.

Hoy invertiré el recurso más importante, mi tiempo, en la obra más trascendental: mi vida. Cada minuto lo realizaré apasionadamente para hacer de hoy un día diferente y único en mi vida. Hoy opondré resistencia al pesimismo y conquistaré al mundo con una sonrisa, con la actitud positiva de esperar siempre lo mejor. Hoy haré de cada tarea ordinaria un expresión sublime, demostrando en cada momento la grandeza de mi ser. Hoy tendré los pies en la tierra comprendiendo la realidad y la mirada en las estrellas para inventar mi porvenir. Hoy tendré tiempo de ser feliz y dejaré mi aroma y mi presencia en el corazón de los demás convirtiendo cada una de mis acciones en manifestaciones de bondad.

Responsabilidad, valor de las pequeñas tareas, expresiones de bondad, superación del egoísmo, son líneas maestras de un serio programa espiritual que ayuda a crecer y madurar cada día. “Ser maduro es un aprendizaje que culmina cuando nos retiramos de esta fiesta que es la vida”. El Señor te acompañe con su gracia.



domingo, 26 de febrero de 2017

SEMBREMOS SOLO AMOR


Sembremos sólo amor...


Una persona, un gesto, puede cambiarnos la vida. Pero así como pueden cambiárnosla a nosotros, también pueden cambiársela a los demás. Por eso es importante que siempre recordemos que somos personas, y que somos dueños de nuestros gestos. Y que al vivir en un mundo de relación, en contacto con otras personas, nuestra propia persona y nuestros gestos pueden cambiar la vida de los demás.

¿Nos pusimos a pensar simplemente en el valor de una sonrisa? Cuán diferente nos sentimos cuando se nos recibe con una sonrisa en lugar de una mueca o sólo con indiferencia. Qué distinto nos predispone la amabilidad, una palabra cálida, un gesto de cariño, una caricia, un beso, una manifestación de ternura... En cambio la groseria, el desprecio, la indiferencia, el maltrato, pueden destruirnos.

Tratamos de ir por la vida sembrando amor y respeto; y no siempre recibimos lo mismo. Pero eso no debe hacer que nosotros cambiemos, porque, entonces, estaríamos imitando modelos que repudiamos. 

Si algo nos lastima tratemos de cambiarlo; y si no podemos, apartémonos de ello. Pero no emulemos su accionar. Recordemos que esas, nuestras acciones, pueden cambiar la vida de los demás. Y lo lindo es cambiar la vida de los demás para bien, para mejor. Lo bueno es cambiar lágrimas por sonrisas, tristeza por alegría, desprecio por consideración, odio por amor, maldad por bondad...

Siempre, lo bueno, es cambiar malo por bueno. Obremos de modo tal que, en nuestro paso por la vida de los demás, sembremos sólo amor. Seguramente cosecharemos más de lo que nos podemos imaginar...


jueves, 16 de febrero de 2017

FÉ VERDADERA




PIDIENDO A DIOS CON FE VERDADERA

En un pueblo pequeño, se produjo una larga sequía que amenazaba con dejar en la ruina a todos sus habitantes, debido a que subsistían con el fruto del trabajo del campo. A pesar de que la mayoría de sus habitantes eran cristianos, ante tal situación de desesperación, acudieron a ver al pastor de la localidad y le dijeron:

- "Si Dios es tan poderoso, pidámosle que envíe la lluvia necesaria para revertir esta angustiante situación."
- "Está bien, le pediremos al Señor, pero deberá haber una condición indispensable."
- "¡Díganos cuál es!", respondieron todos.
- "Hay que pedírselo con fe, con mucha fe, contestó el pastor."
- "¡Así lo haremos, y también vendremos a la iglesia todos los días!"

Los campesinos comenzaron a ir a la iglesia todos los días, pero las semanas transcurrían y la esperada lluvia no se hacía presente. Un día, fueron todos a enfrentar al pastor y reclamarle:

- "Usted nos dijo que si le pedíamos con fe a Dios que enviara las lluvias, Él iba a acceder a nuestras peticiones. Pero ya van varias semanas y no obtenemos respuesta alguna."
- "¿Han ustedes pedido con fe verdadera?", les preguntó el pastor.
- "¡Sí, por supuesto!", respondieron todos.
- "Entonces, si dicen haber pedido con Fe Verdadera... ¿porqué durante todos estos días ni uno solo de ustedes ha traído el paraguas?"

Hebreos 11:1: "Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve."

Mateo 21:22: "Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis."



miércoles, 1 de febrero de 2017

LA PACIENCIA

 
LA  PACIENCIA


La paciencia es el valor que nos hace como personas: tolerar, comprender, padecer y soportar los contratiempos y las advertencias con fortaleza y por ende sin lamentos; esto es posible porque uno aprende a actuar acorde a cada circunstancia, moderando las palabras y la conducta en esos momentos.


La paciencia es un rasgo de carácter que nos permite pasar por situaciones caóticas sin derrumbarnos, nos permite educar a nuestros hijos sin gritos y aceptar a los compañeros de trabajo sin deprimirnos, entre muchas otras cosas.

Paciencia es la cualidad de tolerar o soportar dolor o dificultades sin quejas. Por otra parte, el no detenerse a considerar las posibilidades reales de éxito, tiempo y esfuerzo que se necesitan para alcanzar un determinado fin, es el principal obstáculo del desarrollo de este valor y se denomina impaciencia. Tan es así, que uno debe moderarse para evitar cargarse de demasiados compromisos que posiblemente no los podrán cumplir.

La paciencia es un ejercicio de amor, fe y humildad que hace crecer a las personas.

La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces.


jueves, 26 de enero de 2017

ANTES DE QUE SEA TARDE



Antes de que sea tarde



Con frecuencia nos damos cuenta de lo que tenemos, sólo cuando lo perdemos. Muchas veces esperamos demasiado para decir: "Tú significas mucho para mí”. A  veces dañamos a las personas que más amamos permitiendo que una tontería nos separe. Muchas veces dejamos que las cosas menos importantes acaparen nuestra mente, y nos perjudiquen.

Una chica le preguntó a un chico, si pensaba que ella era bonita. Él dijo que no. Ella le preguntó si él quería estar con ella para siempre, y él dijo que no. Entonces ella le preguntó que si ella se fuera, él lloraría; y él dijo que no. Ya había escuchado suficiente. Ella comenzó a caminar, y las lágrimas comenzaron a brotar. El chico la agarró de un brazo, y le dijo: Tú no eres linda, eres hermosa. No quiero estar contigo por siempre, necesito estar contigo por siempre. Y si te vas, no lloraría, simplemente moriría...

Por lo tanto… asegúrate de dejarle saber a las personas más importantes en tu vida, cuánto las quieres y cuánto ellas significan para ti. Tómate tiempo de decir las palabras adecuadas, antes de que tu tiempo se acabe. Asegúrate de apreciar todo lo que has obtenido, y sé agradecido por todo lo que significa mucho para ti.


*P. Natalio

lunes, 23 de enero de 2017

¿COMO ES TU CORAZÓN?




¿COMO ES TU CORAZÓN?

Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamo que él poseía el corazón mas hermoso de toda la comarca.

Una gran multitud se congrego a su alrededor y todos admiraron y
confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en el ni máculas ni rasguños.

Si, coincidieron todos que era el corazón más hermoso que hubieran visto.
Al verse admirado el joven sé sintió más orgulloso aun, y con mayor fervor aseguro poseer el corazón mas hermoso de todo el vasto lugar.

De pronto un anciano se acerco y dijo: ¿Porqué dices eso, si tu corazón no es tan hermoso como el mío?

Sorprendidos, la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, este estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y estos habían sido reemplazados por otros que no correspondían, pues se veían bordes y aristas irregulares en su derredor.

Es mas, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos. La mirada de la gente se sobrecogió - ¿como puede el decir que su corazón es mas hermoso?, pensaron...

El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado desgarbado, se echó a reír.

"Debes estar bromeando", dijo. "Comparar tu corazón con el mío... El mío es perfecto. En cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor."

"Es cierto," dijo el anciano, "tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo...

Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor.
Arranqué trozos de mí corazón para entregárselos a cada uno de aquellos quehe amado. Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro, porque al poseerlos me recuerdan el amor que hemos compartido."

"Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio. De ahí quedaron los huecos - dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día tal vez regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón."

"Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?".

El joven permaneció en silencio, lagrimas corrían por sus mejillas. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció.

El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho y con el tapó la herida abierta del joven.

La pieza se amoldo, pero no a la perfección. Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.

El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho mas hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.

Y tu corazón... ¿cómo es?