jueves, 29 de diciembre de 2016

LA NAVIDAD


NAVIDAD, LA ALEGRIA DE SABERSE AMADO
La Navidad es un misterio de amor. Un misterio en el que sólo podemos penetrar con un corazón sencillo y abierto. El amor que Cristo nos trajo tenemos que hacerlo presente en el trato con las personas que nos rodean.

Por: Pablo Aguilar Bernal | Fuente: Virtudes y valores

En una noche de diciembre, antes de las fiestas navideñas, Carlitos y su mamá caminaban de la mano, dentro de una iglesia iluminada y acogedora. Su mamá lo llevó hasta donde estaban las figurillas del nacimiento e inclinándose le dijo al oído: “Ella es mamá Virgen, mira sus ojos tan bellos y tiernos, y mira a san José que siempre cuida de Ella”. Carlitos preguntó: “¿por qué están aquí?” “Porque están esperando a Dios” –respondió su mamá-. “¿Va a venir Dios? ¿Y por qué no preparan su casa, así como tú lo haces cuando vienen mis abuelos?” “Porque no tienen casa, están en una cueva que les prestaron”. “Pero aquí no puede venir Dios -dijo Carlitos extrañado-, en medio de una vaca y de un burro y entre paja y tierra… ¿Y cómo va a venir?”. “Va a nacer el día de Navidad, y va a ser un bebé como cuando naciste tú”. “¿Dios va a ser igual de pequeñito que yo? ¿Y no va a tener frío en las noches? Porque aquí no hay ventanas, ni cama, ni cobijas”. Y sin pensarlo se quitó el suéter y lo puso junto a la figura de María. “Para que cobije a Dios y no se enferme”, dijo con voz inocente. Su madre guardó silencio mientras los ojos se le llenaron de lágrimas.


La Navidad es un misterio que sólo los de corazón sencillo pueden aceptar y comprender. Un misterio que no puede dejar indiferente nuestro corazón, un misterio de amor, amor de Dios, amor grande, amor infinito, amor desinteresado, amor y dolor, amor sincero y duradero.


Navidad es gozo, es alegría y paz, es confianza y esperanza, es seguridad. Navidad es fuerza en la debilidad, consuelo en la amargura, calor en las horas de frío, es respiro y aliento.

La Navidad se celebra cada año sin falta porque cada año se nos da una nueva oportunidad para amar. Cada año recordamos el mayor don, el mayor amor. Cada año se renueva el compromiso de amistad y de entrega eterna. Cada año se nos recuerda que las puertas están abiertas, que esta vida aún no comienza.


Jesús nació en un establo. El silencio de la noche lo arrullaba. Que el silencio de nuestra alma sea también la música de su sueño, pues donde no hay silencio, no hay Navidad. No es un silencio de mudez, sino de paz, de calma y de oración. Mira que Jesús quiere nacer en ti, déjale un espacio en tu interior. No te pide mucho, un rincón para él es suficiente.

Carlitos dejó su suéter. ¿Yo que le voy a ofrecer? Si en la noche del 24, la Virgen María y San José tocaran el timbre de tu casa, ¿qué harías por ellos? Llorarías de alegría y los pasarías dentro, donde no golpea el frío. Les ofrecerías una manta, un té caliente y un lugar para su descanso y estarías muy cerca de ellos esperando la llegada de Dios.


Este próximo 24, debemos estar atentos. “Mira que estoy a la puerta y llamo”(Ap 3,20). Jesús tocará la puerta de tu corazón buscando un lugar donde nacer. Puede venir de muchas maneras: En la Eucaristía, en tu oración, en tus hijos, en tu esposa o esposo, en tu vecino, en tu amigo o enemigo, en el vagabundo, en el enfermo, en el pecador, en el triste y el enfermo, en el solitario, en el amargado o desesperado, en la tristeza y en al alegría. Pero sobre todo, Jesús viene en la Eucaristía y pide un poco de calor en este mundo de invierno y al mismo tiempo Él es Calor que nace en el corazón de quien ama.

Jesucristo, como un sol en el pesebre, nos interpela con la elocuencia de su inocencia y pone en boca de San Juan: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados” (1Jn 4,10).

viernes, 16 de diciembre de 2016

PAN TOSTADO- QUEMADO

¡Pan tostado... quemado!



La comprensión es la base de cualquier relación, ya sea de pareja, de padre e hijo, de amistad, laboral, vecinal… Toda la gente que conocemos, está librando en este momento, algún tipo de batalla. Sé, pues, amable hasta el extremo. Todos tenemos problemas y estamos aprendiendo a vivir.

Después de un largo y duro día de trabajo, mamá puso en la mesa salchichas y pan tostado muy quemado frente a mi padre. Yo esperaba que alguien lo señalara, pero aunque mi padre lo notó, sacó un pan tostado, sonrió a mi madre y me preguntó cómo me había ido en la escuela. No recuerdo qué contesté, pero aún lo veo untando manteca y mermelada al pan tostado y comérselo todo. Al levantarme de la mesa, oí a mi madre pedir disculpas a mi padre por los panes muy quemados. Nunca olvidaré lo que él le dijo: “Cariño, no te preocupes, a veces me gustan los panes bien quemados”. Luego fui a dar el beso de las buenas noches a mi padre y le pregunté si le gustaban de verdad los panes bien quemados. Él me abrazó y dijo: “Tu mamá tuvo un día muy pesado, está cansada y además, un pan un poco quemado no le hace daño a nadie”.

La vida está llena de gente y de cosas imperfectas. Aprender a aceptar los defectos y las diferencias de los demás, es una de las cosas más importantes para crear una relación sana y duradera. Un pan tostado quemado no va a romper un corazón y no tiene por qué romper la armonía en el hogar.  


* P. Natalio

lunes, 12 de diciembre de 2016

LAS SIETE REGLAS DEL GALLO



LAS 7 REGLAS DEL GALLO


Muchas veces nos sentimos incapaces de realizar ciertas actividades o desarrollar proyectos por creer que somos poca cosa. Sin embargo, nunca debemos pensar que no servimos, pues para Dios todos servimos (aunque no todos para lo mismo). Si Dios pudo utilizar un simple gallo para recuperar a un apóstol como Pedro, también puede apoyarse en ti para muchas cosas.

Tan sólo debes de seguir las 7 reglas del gallo:

1- El gallo se levanta temprano e inmediatamente emprende su tarea (que Dios le ha confiado).

2- El gallo no se niega a cantar porque existan ruiseñores. Hace lo que puede, lo mejor que sabe.

3- El gallo sigue cantando aunque nadie lo anime ni se lo agradezca. En realidad, no espera que nadie lo haga.

4- El gallo despierta a los que duermen. Su tarea es impopular, pero necesaria.

5- El gallo proclama buenas noticias: Acaba de amanecer. Ante ti tienes por estrenar un nuevo día, lleno de magníficas oportunidades.

6- El gallo es fiel cumplidor de su tarea. Se puede contar con él. No falla nunca. Es un excelente centinela.

7- El gallo nunca se queja de tener que hacer siempre lo mismo, de que nadie le felicite o de que a nadie le importe su cometido.




miércoles, 23 de noviembre de 2016

LA ALEGRIA DE DAR


La alegría de dar



Cada día podemos ser generosos en dar algo a los demás. Con la  práctica se va abriendo el corazón poco a poco, y descubrimos, con admiración, que nunca hay pérdida. En cambio nos fortalecemos y podemos superar el temor de ser vulnerables. Practicar la generosidad ejercita al corazón: cuanto más se da, más se fortalece. He aquí una parábola que lo ilustra.

Un anciano muy avaro, en su lecho de muerte, ordenó a la sirvienta que colocara en su féretro una bolsa repleta de monedas de oro. Cuando su alma llegó al más allá, se vio de repente ante una mesa con platos deliciosos. —Dígame, ¿cuánto valen estos platos: el pan con salmón, las sardinas y las empanadas?, preguntó mientras se le hacía agua la boca. —Todo vale diez pesos, le respondió: —¡Qué barato! Y llenó toda una bandeja con el exquisito menú. Cuando fue a pagar con una moneda de oro, el vendedor apenado hizo una señal negativa con la cabeza y dijo: —Quizá hayas aprendido muchas cosas en la vida, pero lo que no sabes es que aquí sólo aceptamos el dinero que has regalado.  

El egoísmo atrofia al hombre, que sólo en la donación generosa a los demás, encuentra su madurez y plenitud. Si te preocupas demasiado por ti mismo y tu propio entorno, si vives para acumular dinero y comodidades, no te quedará tiempo para los demás. Si no vives para los demás, la vida carecerá de sentido para ti, porque la vida sin amor no vale nada. P. Natalio.

lunes, 3 de octubre de 2016

LA ROSA Y EL SAPO


LA ROSA Y EL SAPO


En tu vida de relación con los demás, cuídate de subestimar a los pequeños y a los débiles. La sabiduría del Creador ha dispuesto tan armónicamente sus obras que todo tiene su razón de ser: lo débil y lo fuerte, lo grande y lo pequeño. Considera pues con atención y verás cómo cada uno aporta sus dones para el bien de la convivencia humana.

Había una vez una rosa roja muy bella. Sabía que era la mejor del jardín. Sin embargo, notaba que la gente la admiraba de lejos. Advirtió que junto a ella siempre había un sapo grande y oscuro. “¡Por eso nadie se acerca a mí!”, pensó indignada, y ordenó al sapo que se fuera enseguida. El sapo, muy obediente, se retiró. Días después, el sapo pasó por allí y se sorprendió al ver la rosa marchita, sin hojas y sin pétalos. Le dijo entonces: —¡Qué mal se te ve! ¿Qué te pasó? La rosa contestó: —Desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y ya no volví a ser igual. El sapo añadió: —Así es, cuando estaba aquí, devoraba esas hormigas, y siempre eras la más bella del jardín.

Valora lo que hacen las personas, incluso en tareas no tan brillantes, pero sí indispensables. Fórmate una idea exacta de la interdependencia que todos tenemos y del aprecio mutuo que nos debemos. Que sepas hoy bajar a lo concreto esta reflexión. Por ejemplo, di una palabra de sincero aprecio a la mamá por sus trabajos del hogar.

BIENVENIDO OTOÑO

 


viernes, 2 de septiembre de 2016

lunes, 16 de mayo de 2016

miércoles, 4 de mayo de 2016

CRUZ DE MAYO DE MI PARROQUIA

PREPARATIVOS DE LA CRUZ DE MAYO DE MI PARROQUIA, SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y NUESTRA SEÑORA DEL PILAR, IMAGENES DE ELLA YA MONTADA.


La Cruz preparada para montarla en su sitio






 Montaje de la Cruz en el sitio indicado



Nuestra Cruz ya Montada



Ya todo preparado para comenzar la fiesta




Y ahora como no poner a todos los colaboradores y colabaradoras de Nuestra Cruz, un viva por todos ellos, que son un equipazoooo!! que sin ellos no se podria hacer nada.


 














 

martes, 3 de mayo de 2016

CRUZ DE MAYO DE MI PARROQUIA

COLABORANDO EN LA CRUZ DE MAYO DE MI PARROQUIA SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y NUESTRA SEÑORA DEL PILAR



miércoles, 6 de abril de 2016

REFLEXIONEMOS...


                          EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 5, 27-32
 
La primera fracción del versículo inicial del Evangelio para el día de hoy revela un misterio que no puede acotarse a los procesos de la razón. Se trata de dos términos, y quizás sea también un premuroso indicativo para estar alertas, en vigilia, a no pasar las cosas por alto, y a que en lo que parece mínimo también se abre una ventana a la eternidad.


Jesús salió nos habla la Palabra. No es un mero relato de una acción circunstancial, sino la certeza inmensa de un Dios que sale al encuentro de la humanidad, de un Cristo que jamás -por nada ni por nadie- se deja encerrar y nos encuentra en cada esquina, allí en donde acontece el devenir cotidiano.

Y que aún cuando esa realidad que somos se encuentre ensombrecida por miserias, angostada por la rutina o grisácea por la nada tras la nada, allí se hace presente. Allí lo encontraremos, en las mesas cambistas en las que a menudo se nos convierten los corazones, la compraventa religiosa, el trueque de piedad por favores divinos.

Y a pesar de todo Él sigue buscándonos, mirando firme a los ojos, invitando a seguir sus pasos en todos los asombros de la Gracia, ese Reino que es el sueño bondadoso de Dios para toda la humanidad, para la creación, para el universo, para vos, para mí, para el vecino, para quien amamos y también para quien nos odia.

Jesús salió, nombre del Verbo y verbo que define su ministerio de Salvación.

Cuaresma es bendición para el regreso, indicio feliz de llamamientos constantes, llamamientos concretos pero a la vez humildes, sencillos, sin aristas rutilantes, pero tan decisivos que en la respuesta nos jugamos la vida.

Un Cristo atento siempre a lo que nos sucede, ahora mismo, nos está convidando a la mesa grande de la fraternidad, para celebrar la vida que se comparte, el milagro del nosotros al reconocernos hijos y hermanos.

PEQUEÑOS AGRICULTORES

sábado, 2 de abril de 2016

CUARESMA EN SEVILLA

40 DIAS Y 40 NOCHES. Has visto alguna vez a la Esperanza 99 dias.

JESÚS


LA SEMANA SANTA

 Es la semana más intensa del Año Litúrgico, en la cual se reza y reflexiona sobre la Pasión y Muerte de Cristo. 
  
La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año. Sin embargo, para muchos católicos se ha convertido sólo en una ocasión de descanso y diversión. Se olvidan de lo esencial: esta semana la debemos dedicar a la oración y la reflexión en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús para aprovechar todas las gracias que esto nos trae.

Para vivir la Semana Santa, debemos darle a Dios el primer lugar y participar en toda la riqueza de las celebraciones propias de este tiempo litúrgico.

A la Semana Santa se le llamaba en un principio “La Gran Semana”. Ahora se le llama Semana Santa o Semana Mayor y a sus días se les dice días santos. Esta semana comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua.

Vivir la Semana Santa es acompañar a Jesús con nuestra oración, sacrificios y el arrepentimiento de nuestros pecados. Asistir al Sacramento de la Penitencia en estos días para morir al pecado y resucitar con Cristo el día de Pascua.

Lo importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó. Es celebrar y revivir su entrega a la muerte por amor a nosotros y el poder de su Resurrección, que es primicia de la nuestra.

La Semana Santa fue la última semana de Cristo en la tierra. Su Resurrección nos recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Dios.

DOMINGO DE RESURRECCIÓN


CRISTO HA RESUCITADO

La Resurrección es fuente de profunda alegría. A partir de ella, los cristianos no podemos vivir más con caras tristes.Contempla los lugares donde Cristo se apareció después de Su Resurrección
          
El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda nuestra religión.

Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió las puertas del Cielo. En la Misa dominical recordamos de una manera especial esta gran alegría. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo.

La Resurrección de Jesús es un hecho histórico, cuyas pruebas entre otras, son el sepulcro vacío y las numerosas apariciones de Jesucristo a sus apóstoles.

Cuando celebramos la Resurrección de Cristo, estamos celebrando también nuestra propia liberación. Celebramos la derrota del pecado y de la muerte.

En la resurrección encontramos la clave de la esperanza cristiana: si Jesús está vivo y está junto a nosotros, ¿qué podemos temer?, ¿qué nos puede preocupar?

Cualquier sufrimiento adquiere sentido con la Resurrección, pues podemos estar seguros de que, después de una corta vida en la tierra, si hemos sido fieles, llegaremos a una vida nueva y eterna, en la que gozaremos de Dios para siempre.

San Pablo nos dice: “Si Cristo no hubiera resucitado, vana seria nuestra fe” (I Corintios 15,14)

Si Jesús no hubiera resucitado, sus palabras hubieran quedado en el aire, sus promesas hubieran quedado sin cumplirse y dudaríamos que fuera realmente Dios.

Pero, como Jesús sí resucitó, entonces sabemos que venció a la muerte y al pecado; sabemos que Jesús es Dios, sabemos que nosotros resucitaremos también, sabemos que ganó para nosotros la vida eterna y de esta manera, toda nuestra vida adquiere sentido.

La Resurrección es fuente de profunda alegría. A partir de ella, los cristianos no podemos vivir más con caras tristes. Debemos tener cara de resucitados, demostrar al mundo nuestra alegría porque Jesús ha vencido a la muerte.

La Resurrección es una luz para los hombres y cada cristiano debe irradiar esa misma luz a todos los hombres haciéndolos partícipes de la alegría de la Resurrección por medio de sus palabras, su testimonio y su trabajo apostólico.

Debemos estar verdaderamente alegres por la Resurrección de Jesucristo, nuestro Señor. En este tiempo de Pascua que comienza, debemos aprovechar todas las gracias que Dios nos da para crecer en nuestra fe y ser mejores cristianos. Vivamos con profundidad este tiempo.

Con el Domingo de Resurrección comienza un Tiempo pascual, en el que recordamos el tiempo que Jesús permaneció con los apóstoles antes de subir a los cielos, durante la fiesta de la Ascensión.

DEYASUNOS CUARESMALES

 DE NUEVO LOS DEYASUNOS TIPICOS DE CUARESMA. UN HORNAZO, UNAS TORRIJAS.... Y HA DESAYUNAR TODO ELMUNDO, SOLO FALTA EL CAFÉ


FELICES PASCUAS




La Pascua nos anuncia una gran alegría: ¡Cristo ha resucitado! El eco de este gran acontecimiento, resuena en nuestro corazón y en los confines del mundo.

Nuestra fe se basa en este acontecimiento. La resurrección de Cristo es un acontecimiento que sobrepasa la historia dejando en ella una huella indeleble que trasciende el tiempo y el espacio.

Ciertamente con la resurrección se alegren los cielos y la Tierra. La multitud de los ángeles y de los santos cantan unánimes. Pero en la Tierra no siempre es así, mientras nuestros hermanos mueren a manos de otros hombres o permanecen en la ignorancia, el aleluya pascual contrasta con los lamentos y tristezas de tantas situaciones dolorosas: muerte, corrupción y analfabetismo. Y, sin embargo, Cristo ha muerto y resucitado precisamente por esto. Ha muerto a causa de nuestros pecados de hoy y ha resucitado también para redimir nuestra historia de hoy.

Cristo resucitado está con nosotros hasta el fin de los tiempos. Vayamos tras Él cantando el Aleluya en este mundo lacerado. En nuestro corazón hay alegría y dolor; en nuestro rostro, sonrisas y lágrimas, así es la raza humana, pero Cristo ha resucitado, está vivo y camina con nosotros.

Feliz Pascua a todos.