Un hombre y un león juntos
Cuántas veces ansiamos maravillosos jardines que se
ven a lo lejos en el horizonte, mientras nos olvidamos de aspirar la fragancia
y admirar la belleza del rosal que florece en nuestra ventana. Gran parte de la
infelicidad humana nace de no valorar todo lo que tenemos y dejarnos arrastrar
por la envidia, comparándonos con los demás.
En cierta ocasión viajaban juntos un hombre y un león.
Iban discutiendo quién era más valiente luchador, cuando, en una encrucijada,
encontraron una estatua de piedra que representaba a un hombre estrangulando a
un león. —Ahí ves cómo somos más fuertes que ustedes, dijo el hombre
señalándosela al león. —Si los leones supieran esculpir, respondió el león con
una sonrisa, verías a muchos más hombres entre las garras del león. (Esopo).
Es fundamental convencerme que, si quiero ser yo
mismo, el único punto de referencia para superarme soy yo. No necesito
compararme con nadie más. Lo correcto es conocer mis talentos y habilidades,
alegrarme de lo que tengo y no vivir ansioso por mis límites y carencias. Que
esto te ayude a vivir con equilibrio y en paz tu propia realidad, tu propia
verdad.