HISTORIA DEL VINO DE TORREPEROGIL
La
historia y tradición de los vinos en Torreperogil se remonta a las épocas de
dominación Romana y Arabe . En el siglo XV los vinos de Torreperogil
adquirieron gran fama en Castilla, posteriormente con la aparición de la plaga
de la “FILOXERA” a finales del siglo XIX desapareció practicamente todo el
viñedo de Torreperogil y de toda La Loma.
Años
mas tarde y gracias al esfuerzo de los agricultores de nuestra tierra se
empieza a cultivar la vid y por consiguiente se vuelve a la actividad de
elaborar los ricos vinos torreños. La variedad de uva que hay principalmente en
nuestras vides son en la variedad de uva blanca tenemos “Jaen Blanco”
“Malagueña” “Lairén” o mal llamada “Cirial” “Manchega” “Jaen colorado” y
“Quebranta”.
Dentro
de uva tinta la variedad de “Garnacha tinta”.
Con
esta variedad de uva se han elaborado siempre en su mayoria los vinos Blancos,
de color pulido de leve tono amarillo, muy sabrosos y envolventes.
El
vino tinto es de muy buena calidad con gusto final seco, con aroma potente y
color rubí
La
Loma ha tenido siempre los viñedos mas importantes y asentados de toda la
Provincia a partir del siglo XVIII fueron apareciendo pequeñas bodegas que
elaboraban vino para su propio consumo y el sobrante se vendia a los
compromisos. A partir del siglo XX empieza a comercializarse y vender en la
localidad y también en los pueblos limítrofes, ejemplo de como fué
evolucionando la producción y la venta del vino nos vamos a referir a una de
las distintas cantinas o bodegas como fué la de Francisco Molina “Totovia” sita
en la calle Ayala y que comieza en el año 1.925 elaborando unas 60@ al año y
que luego fué creciendo hasta llegar a elaborar 70.000 @.
En
el apartado de Bodegas hay que hacer mención a las bodegas de D. José Lozano
esita en el camino de Sabiote, la de Espinar en la calle Veredilla, la de
Marcelino en la calle Huerta Alta, la de D. Francisco Salmerón en la calle
Andalucia, la de D. Elias Escribano en calle Obispo Basulto, la bodega de D.
Elias una vez que está al frente de la misma su hijo D. Máximo es la primera
bodega que se atreve a embotellar el vino con la marca “Lentiscar” y empieza a
vender en distintos puntos de la geografia provincial y nacional.
Dentro
de las bodegas medianas y pequeñas tenemos que reseñar las siguientes Pedro
Chaves en la calle Barrio Nuevo, Policarpo Hernandez en calle Virgen José Peña
Larios “Casimiro” en calle Andalucia, Diego Garcia en calle Cristo Baja,
Sebastián “Veneno” en calle Nueva “Miguelache” en la calle Cruz Verde, “El
sabio melonero” en calle España “ Manuel Sigúela en calle Sor Angela y algunas
mas que seria largo de enumerar estas son solo un ejemplo de la actividad tan
grande que existia en Torreperogil
La
mayor parte del vino se vendia en el mismo sitio que se elaboraba y se
anunciaba su venta colgando un ramo de “sarmientos” y esa era la señal de que
se empezaba la venta del primer vino de la cosecha. En cuanto a su elaboración
no era demasiado compleja empezando por pisar la uva prensarla tener las
tenajas bien limpias, temperatura adecuada paciencia y cariño, hasta convertir
el azucar en alcohol, se hacian varis trasiegos, para quitar impurezas, y se
esperaba a la temperatura adecuada para filtrarlo y una vez filtrado el vino yá
estaba listo para su venta, También se vendia en rama es decir sin filtrar.
A
partir del año 1.959 que se constituye la Cooperativa Virgen de la Misericordia
y se empieza a elaborar en la misma, van desapareciendo todas las bodegas tanto
grandes como medianas y pequeñas y en la actualidad solamente se elaboran y embotellan
los vinos en la Cooperativa con denominación de vinos de la tierra y de una
reconocida calidad y los mismos se venden principalmente por la provincia de
Jaén